una impresión muy común entre los opositores que optan a ganar su plaza cuando compran un temario es que, en lugar de haberse hecho con la solución, más bien se han encontrado con un primer obstáculo. La razón es bastante simple: es más que probable que los temas no hayan sido escritos pensando en las necesidades reales del opositor para un examen de dos horas. Además, es también muy posible que las propuestas que se encuentre resulten desfasadas de acuerdo a las tendencias actuales, ya que los títulos de los temas datan de 1993 y, sin embargo, en los criterios de evaluación de los tribunales se explicita la necesidad de una actualización en los planteamientos, autores, tendencias metodológicas, etc. En este sentido, no parece de gran ayuda un tema cuya extensión ronde los 30 u 40 folios, ya que obliga al opositor a “crear” su propio tema partiendo de unos modelos poco realistas que nada tienen que ver con la naturaleza del examen; y además a realizar una ardua tarea de investigación para actualizar un material obsoleto.

Desde nuestro punto de vista, cualquier publicación destinada a las oposiciones debería haber pasado antes por el “test de la práctica, puesto que el “feedback” recibido por los tribunales es el mejor termómetro para medir la calidad del material. En otras palabras, hay ciertas características que no pueden faltar en un temario de oposiciones:

·   ·  Actualización en los planteamientos metodológicos, autores, tendencias educativas en boga, marco legal y propuestas prácticas.

·   E·  Extensión adecuada en relación a lo que se le pide al opositor, de manera que el tema sea realmente una ayuda y no un problema.

·     ·  Incluir un mapa conceptual con los contenidos básicos para ayudar en la memorización de los aspectos que se necesitan para desarrollar el tema, especialmente si nuestra estrategia de estudio no es la memoria.

·  Por otra parte, cada tema debería ser una “guía de estilo” sobre cómo manejarse en el uso del inglés formal, teniendo en cuenta que es el registro que vamos a utilizar durante la prueba. De este modo, la simple lectura de los temas nos va llevando al desarrollo de un lenguaje escrito adecuado, técnico y fluido.

Teniendo en consideración las premisas previas, hemos diseñado un temario actualizado y completo en cuanto a legislación, tendencias metodológicas basadas en aprendizaje activo, autores y contenidos. Así mismo, los temas han sido escritos para facilitar la retención de conceptos y cuentan con una extensión ideal de acuerdo al tiempo de la prueba. Igualmente, debemos destacar el cuidado tratamiento del lenguaje, ya que los temas son a su vez una “guía de estilo” que permitirá al opositor desarrollar sus habilidades escritas de acuerdo a un modelo técnico pero cercano y fresco.

Al margen de la importancia de la extensión adecuada, cabe detenerse en la estructura de cada tema. El temario ha sido escrito para una fácil retención de conceptos, yendo siempre de cuestiones generales y teóricas a propuestas prácticas actuales de aplicación en el aula; presentando unos contenidos acordes a lo que hoy en día se consideran buenas prácticas educativas en cuanto a la enseñanza de lenguas extranjeras.

Nos gustaría añadir la importancia que para un opositor tiene el contar con un buen modelo cuyo estilo lingüístico pueda “imitar” en la práctica real de examen. Y eso es lo que nosotros pretendemos aportar a través de “Road to your Post”, un material que realmente ayude al opositor en su trabajo y se convierta en fuente de motivación e inspiración. Y es que se trata de un temario de autoaprendizaje que, a modo de guía de estudio, facilita enormemente el proceso de interiorización de todos y cada uno de los conceptos que posteriormente serán tratados durante el transcurso de las oposiciones. El cien por cien del contenido ha sido elaborado teniendo muy en cuenta las necesidades de los diversos opositores.

Podemos decir que el presente temario es el resultado de muchas experiencias positivas de maestras y maestros que han usado nuestro material como guía de estudio y que hoy desarrollan su vocación en colegios de distintas regiones. Por tanto, se trata por tanto de un temario testado en la práctica y adaptado a las necesidades reales del opositor. Eso incluye una extensión que metafóricamente pudiéramos describir como “input+1”, usando los términos de Stephen Krashen. En otras palabras, el opositor se va a encontrar con un poco más de lo que puede escribir en dos horas de examen, pero a la vez tendrá la oportunidad de personalizar atendiendo a los ejemplos sobre cuestiones prácticas, presentes en todos los temas.

Al margen de la importancia de la extensión, cuestión esta que no es trivial y que los opositores que han trabajado con temas de treinta páginas valorarán en gran medida, debemos resaltar la estructura de cada tema. El temario ha sido escrito para una fácil retención de conceptos, yendo siempre de cuestiones generales y teóricas a propuestas prácticas actuales de aplicación en el aula. Así pues, todos los temas están desarrollados de acuerdo al título original, pero han sido actualizados no solo en cuanto a nuestro marco legal, sino también en lo referente a metodologías, autores, nuevas tendencias, etc.

Por último, pero a su vez indispensable por el peso que este factor puede tener en el resultado del opositor…el lenguaje. Decía Oscar Wilde que no existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Nosotros añadiríamos la importancia que para un opositor tiene el contar con un buen modelo cuyo estilo pueda “imitar” en la práctica real de examen. Tal y como apuntábamos al principio, cualquier material escrito para quienes intentan ganar su plaza como maestras y maestros debe ser una ayuda, no un obstáculo; por ello hemos puesto todo nuestro empeño en publicar algo que, simplemente, no se encontraba en el mercado… Y creemos haberlo conseguido; los resultados de quienes han usado este material y sus opiniones nos avalan.